La trayectoria de cada torero es singular. La vida de cada uno de ellos es un ejemplo. A partir de sus experiencias siempre se pueden sacar enseñanzas. Lecciones para nuestra manera de vivir. Curro Díaz es un paradigma. Admirado por los aficionados mas selectos, ha logrado llegarle al gran público sin cambiar para nada su tauromaquia exigente, profunda y elegante. Siempre ha seguido su propia linea, su ideal artístico, sin hacerle concesiones a nadie, consciente de que su sello viene marcado por las metas que se ha fijado.
Si hoy en dia es uno de los toreros preferidos de la afición francesa, al igual que es un torero de Madrid, su carrera no ha sido fácil. Gracias a estas conversaciones que ha mantenido con el periodista Antonio Arévalo podemos valorar el esfuerzo y la determinación de los que ha hecho gala el torero de Linares para llegar a un primer plano. Curro es sin lugar a dudas un ejemplo porque demuestra que para llegar a los primeros puestos de la toreria no hacen falta subterfugios como el de elegir cierto tipo de ganaderías que algunos califican como mas cómodas para asegurarse triunfos a menudo efímeros. Como él mismo dice, no escoge, toma. Lo que no es habitual hoy en dia. No se convierte uno en torero del dia a la mañana, el tiempo de la madurez incluso puede ser bastante largo. Curro ha seguido un camino largo y a veces penoso que le ha aupado arriba. Pero como es un artista sincero y lúcido, no hay en él amargura tras este largo camino sembrado de trampas. Un torero con clase que habla de si mismo sin tapujos. El espíritu misterioso y fascinante de un hombre fuera de lo común que se revela en este libro publicado en Francia.
Presentación en la plaza de toros de Vic-Fezensac, el lunes 21 en presencia del autor.
Precio: 15 euros.
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